domingo, 3 de junio de 2012

Elecciones.


¿Alguien sabe a dónde van a parar todos los momentos que no vivimos, todas las elecciones que descartamos, todas las sonrisas que no gastamos cuando estamos llorando? Cuando todo se reduce a elegir; elegir entre dos opciones, dos personas, dos sentimientos.. ¿dónde queda todo aquello que no vivimos, a lo que renunciamos? ¿Qué fue de todos los besos que, por error o por acierto, escogimos no darnos? ¿Se han perdido para siempre irremediablemente? Quién sabe.. ¿En qué lugar debieron quedar todas aquellas caricias que no nos regalamos, aquello que por miedo a sentir decidimos ignorar? ¿Y todo aquello que debimos haber dicho y nunca dijimos? Nadie lo sabe, nadie sabe que fue de lo que nunca ha existido, porque en realidad eran sólo esperanzas, sueños e ilusiones que nunca llegaron a materializarse; opciones descartadas.
De modo que sólo queda imaginar lo que pudo ser y no fue, por lo que cada uno lo inventa en su mente como más desea. Será por eso que cuando algo sale mal, miramos al pasado y nos arrepentimos de la opción elegida, asegurando siempre que la descartada habría sido mejor.. y en realidad, no tiene por qué; podría haber salido bien.. o podría haber sido aún peor, pero eso ya nunca lo sabremos.

Imperfecciones.


No nos gusta que la protagonista de nuestra serie favorita se enamore de un personaje diferente. No nos gusta que en la continuación de un libro que nos puso los pelos de punta los protagonistas hayan dejado de quererse. No nos gusta que continuen una serie cuando han matado al protagonista de la historia de amor más bonita del mundo.
No nos gustan los cambios. Queremos que los buenos sean por siempre buenos, y que los malos paguen por todo lo que han hecho. No nos gusta que las buenas personas comentan errores.. y no nos damos cuenta, que en la vida real es así, hasta la mejor persona puede cometer un grave error y mandarlo todo a paseo. Odiamos que al final de una película que parecía ser perfecta, se acabe el amor o alguien muera, pero es que, en la vida real la gente muere a diario y miles de amores empiezan y acaban simultáneamente al rededor de todo el mundo. Soñamos con esa historia de película en la que todo ya está predestinado y pase lo que pase, al final siempre acaba bien. Y no, las cosas no salen bien, y no por ello deja de ser algo maravilloso durante el tiempo que ha existido.